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La ternura y el peligro o Michel K. Williams

Por Candelaria Barbeira

1.    

La actuación es un cúmulo de empatías. La de la persona que interpreta para con su personaje. La de la persona que mira para con la interpretación, es decir: personaje e intérprete. Llamale empatía, que suena new age. Llamale identificación, que suena Aristóteles. Llamale piscis y bancátela. Llamale como quieras, creelo o no, pero no podés negarlo. Sucede. Hay cosas así, que suceden.

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2.  

Williams fue encontrado muerto en su apartamento de Williamsburg […]

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3.    

Creo que la primera vez que lo vi a Williams fue en The Wire, haciendo de Omar. Fue, de esa serie de cinco temporadas, mi personaje favorito; era secundario. Era de esas cosas que necesitás comentar con alguien.

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4.    

Bastante tiempo después recuerdo que vi The night of.

Estaba en mi escena favorita de toda la serie.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

5.    

Dicen que se sospecha que la muerte de Williams está relacionada con una sobredosis pero no hay confirmación oficial.

 

Momento Blatt:
Michael K. Williams era negro.
Michael K. Williams hablaba con acento.
Michael K. Williams tenía una cicatriz que le cruzaba la cara.
Michael K. Williams era drogadicto.
Michael K. Williams te vamos a extrañar.

 

Michael K. Williams Dancing House Music in NYC Park


6.    

Hay actores y actrices que actúan con la cara o con el cuerpo. Colin Farrell, por ejemplo, actúa con las cejas. Michael K. Williams actuaba con la boca. La tristeza, la soberbia la vulnerabilidad, la felicidad: todo lo hacía con la comisura de los labios.

 

Boardwalk Empire - Chalky White Disrespected - Michael Kenneth Williams:
 

7.    

“-So you robe drug dealers, is that what you do.
-Yes, sir.”

The Wire: Omar Takes the Stand | HBO Replay


8.    

El intérprete, que fue hallado muerto ayer en Nueva York, podría ganar su primer premio Emmy el próximo domingo 19 por su trabajo en la serie Lovecraft Country […] quienes lo seguían por las pantallas y quienes los conocían fuera de ellas empezarán a preguntarse qué le sucedió en los últimos tiempos, e inevitablemente se cuestionarán si podrían haber hecho algo para evitar su prematuro y trágico final.

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9.    

En mi caso, cuando se terminó The Wire, estaba en terreno peligroso. Ya no le prestaba atención al trabajo que tenía que hacer conmigo mismo. Pasé de ser un chico de piel oscura y tímido del barrio que era un poco sensible a que de repente todo el mundo me conociera y me gritara “Te quiero”. Pero el problema era que me llamaban Omar y no Michael. Y uno podría pensar: ‘¿Qué importa?, se trata solo de un nombre’. Pero no, ese fue el comienzo del proceso de perderme a mí mismo, mi identidad.


10.    
¿Ya lo dije?
Michael K. Williams, te vamos a extrañar.

 

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